Llevaba tiempo queriendo compartir contigo algunos trucos que han revitalizado mi melena en este último tiempo.
Durante meses he estado observando cómo mi pelo se antojaba seco, estropajoso, débil y con el rizo desmarcado.
Asique decidí ponerme manos a la obra, estudiar un poquito acerca de cómo revitalizar el pelo dañado y lo que aprendí es lo que te traigo hoy a través de este post y del vídeo que te adjunto abajo.
Al mismo tiempo, toda esta nueva rutina capilar, me ha llevado a un tiempo de introspección y reflexión en cuanto a cómo recuperar la alegría en la vida, en esos momentos en los que, bien sea por circunstancias difíciles o porque tus hormonas se han “descolocado” estás en un plan que no levantas cabeza.
Sin más, te explico enseguida los trucos para recuperar el pelo dañado y tu alegría.
ELIMINAR LOS TÓXICOS
El uso de sulfatos en los champús, producen sequedad, picor, caspa, el cabello se vuelve poco manejable y hace que la piel del cuero cabelludo pierda sus propios aceites naturales.
Para tener un pelo sano y recuperar su vigor es necesario eliminar los sulfatos.
Los champús sólidos, al requerir menos agua en su elaboración, no es necesario añadirle parabenos, emulsionantes, siliconas o sulfatos, productos que sí contiene la cosmética convencional y que pueden irritar o dañar la piel del cuero cabelludo.
Al no tener ingredientes agresivos limpian, sanean y respetan el cuero cabelludo, recupera su equilibrio y evita irritaciones, caspa, picores o la dermatitis seborreica.
Como os enseño en el vídeo estoy utilizando el champú sólido de la marca “Matarrania”.
En el post anterior, el de mi nueva rutina facial, ya te hablé un poquito de esta empresa turolense.
Sus productos me están enamorando, por su composición, por su olor, por su evocación al respeto por la naturaleza y por la propia fundadora, Evelyn Celma, una preciosa mujer emprendedora que ha decidido sacar todo el partido a la belleza de la mujer (y también del hombre) a través de productos en cuya composición se utilizan ingredientes 100% naturales y de nuestra tierra.
En su gama de champús sólidos, los cuáles puedes conseguir en su web, o en la tienda online “Planeta Huerto”, puedes encontrar dos tipos: uno especial para cabellos secos y otro para cabellos grasos.
A mi pelo, al ser rizado y por la debilidad que estaba arrastrando, le ha venido muy bien el champú para cabello seco.
También de “Matarrania”, he adquirido la jabonera, porque es muy importante que este tipo de jabones se sequen bien una vez usados, ya que de otro modo y al ser productos naturales, podrían deteriorarse.
El champú está elaborado con aceite de oliva como base, junto a la lavanda, romero y ylang-ylang, y la forma de usarlo, como te enseño en el vídeo es muy fácil: se trata de aplicarlo como si estuvieras peinándote suavemente con un cepillo.
Es recomendable hacer dos lavados. En el primero de ellos, conseguirás eliminar la suciedad y residuos de tu pelo, en el segundo, le aportarás a tu melena brillo y desenvoltura.
¿Y para recuperar tu alegría?… Elimina también los tóxicos
Los pensamientos tóxicos intoxican.
Te estancan, limitan y te introducen en una mazmorra de frustración, tristeza y desesperanza.
No es fácil, lo sé, pero es urgente que comiences a entrenar a tu mente para pensar de manera correcta.
Lo que piensas determina cómo te sientes. Lo que sientes determina cómo actúas.
Necesitas identificar primeramente estos pensamientos. Suelen manifestarse en este tipo de declaraciones como un susurro amenazante en tu mente: “no puedo, soy un desastre, jamás hallaré una solución para este problema, no valgo para nada“…
Una vez que los identificas, inmediatamente has de sustituirlos pero no en base a quimeras idealistas o inalcanzables, sino por medio de otros pensamientos coherentes y constructivos.
Para ello siempre tengo unas palabras en mente que pueden ayudarnos a cambiar esta forma de pensar: “pensad en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; pensad en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado” (Filipenses 4.8/La Biblia)
Cuando tu cabeza te diga: “no hay salida” piensa: “la situación no es fácil, pero con mi esfuerzo y la ayuda de Dios, encontraré una solución“.
Cuando un pensamiento te susurre: “tu vida es un desastre“, piensa: “he fallado, me he tropezado, he metido la pata, pero aprendo de ello y será mejor la próxima vez”
Cuando tu mente se declare en guerra contra ti amenazándote con que “no existe un futuro esperanzador“, entrénala diciéndote a ti misma: “las etapas difíciles se pueden superar, es más, me harán mejor, me madurarán, me harán una persona más empática, con más fruto y con una mayor disposición para ayudar“.
Los comportamientos tóxicos intoxican.
Cada uno de nosotros podemos desarrollar este tipo de comportamientos en ciertos momentos, ocasiones o temporadas de nuestras vidas, aún sin malas intenciones e incluso hacia una persona a la que podemos querer mucho.
Suelen tener lugar cuando trato de imponer mi propia perspectiva de vida a otra persona sin haberme parado antes a mirar su contexto y sin haber desarrollado empatía o sensibilidad hacia las circunstancias en particular que rodean la vida de esa persona.
Las personas tóxicas intoxican.
Una persona tóxica es alguien que afecta negativamente a sus más cercanos debido a comportamientos tóxicos recurrentes que nacen de una personalidad egocéntrica, narcisista y con poca empatía hacia los demás.
Una persona tóxica puede ser una persona con altas dosis de inseguridad que se pone a tu lado para absorberte, descargar sus frustraciones y manipularte.
¿Cómo nos cuidamos de las personas tóxicas?
Tienes que tratar de salir de su círculo de influencia. Y cuando no sea posible, porque sean personas con las que tienes que convivir irremediablemente día tras día, tendrás entonces que poner límites de forma asertiva, negándoles el acceso a tu intimidad, procurando no entrar en su juego y sin dar importancia a discursos, palabras hirientes o destructivas que puedan dañarte.
NUTRIR E HIDRATAR
Un pelo desnutrido se traduce en un cabello seco, apagado, debilitado y sin brillo.
Al igual que nuestra piel el cabello necesita nutrición a través de una mascarilla o acondicionador en cada lavado y un tratamiento de humectación una vez a la semana.
El acondicionador o mascarilla, en cada lavado, te ayuda a suavizar e hidratar en el momento y a facilitar el desenredado.
Yo estoy usando esta mascarilla de la firma “organic shop”.
Además de oler fenomenal y tener una relación calidad-precio estupenda, lleva ahuécate y miel, dos ingredientes magníficos a la hora de regenerar y nutrir un cabello dañado.
Ahora bien, esta mascarilla, si tienes el pelo con tendencia grasa, puede ser no recomendada en ese caso. Te recomiendo entonces otro tipo de producto como el acondicionador de “Natura Siberica” especial para pelo graso o cualquier otro producto orgánico que lleve aloe vera en su composición ya que este ingrediente natural nutre e hidrata a la vez que es un potente regulador del exceso de sebo en tu pelo.
Y una vez a la semana te sugiero un tratamiento humectante casero.
La humectación, que tiene su base en el uso de aceites naturales es una técnica muy antigua, en la India, por ejemplo, las mujeres llevan años cuidando su melena con dicha técnica.
La humectación nutrirá el cabello más profundamente. Puedes empezar una vez a la semana e ir espaciando según tu pelo vaya recuperándose.
Te propongo dos tratamientos de humectación según tu tipo de cabello:
Para cabellos grasos
- 1 cucharada de miel orgánica
- 2 cucharadas de aceite de coco virgen extra, diluído. Estimulará el crecimiento, reparará, nutrirá, fortalecerá y humectará tu cuerpo cabelludo, evitando al mismo tiempo la caspa.
- 1 Yogur. Excelente acondicionador natural que reparará las cutículas y puntas y aportará brillo y suavidad.
- Un par de cucharadas soperas de gel de Aloe Vera.
Para cabellos secos
- 2 cucharadas de aceite de coco virgen extra, diluido.
- Una cucharada de aceite de oliva. Estimulará el crecimiento, regenerará, nutrirá y fortalecerá.
- Una cucharada de aceite de almendras. Combatirá la sequedad, fortalecerá y nutrirá desde la raíz.
- 1 huevo. Nutrirá el cuero cabelludo evitando su rotura y aportará resistencia, brillo y suavidad.
- 1 cucharada sopera de la mascarilla de aguacate y miel de “organic shop”.
No te olvides, una vez preparado tu tratamiento de humectación, de introducir el bol o el recipiente en el que lo hayas elaborado, en otro con agua caliente, de esta forma el coco no se solidificará mientras te vayas aplicando el producto.
Aplícate el tratamiento de humectación con el pelo seco y desenredado, desde la raíz a las puntas, insistiendo posteriormente en las puntas. Hazlo sin exagerar las cantidades y al mismo tiempo sin tener miedo en ser generosa en la aplicación. Ponte después un gorro de plástico y mantenlo durante un par de horas o incluso toda la noche. Después aclara y lávatelo como normalmente haces.
¿Y para recuperar tu alegría?… nutre igualmente tu vida
¿Cómo hago esto?
Fortaleciendo todas tus dimensiones de vida.
Esto es lo que se conoce como “coaching holístico”, el que a mí más me gusta. Es el que se ocupa no sólo de cuidar un área en concreto sino de equilibrar todas tus dimensiones de vida.
Por tanto, no me voy a enfocar únicamente en cuidar mi belleza, salud o emociones, sino también mi vida espiritual, un área que solemos descuidar.
El abandono de mi cuidado espiritual conduce a la tristeza, desesperanza y debilidad.
Existen muchas técnicas, canales en YouTube o podcast para aprender a meditar. En la inmensa mayoría, el centro de todo eres tú.
En la meditación bíblica (la que yo practico) aunque serás radicalmente beneficiado, el centro no eres tú mismo, sino desarrollar una cercanía y encuentro con Dios.
Y en ese acercamiento, Dios corresponde, te habla y te satura de Sí mismo.
El resultado es que comienzas el día con con unas alas con las que puedes volar sobre tu día con destreza, con ánimo y con un vigor que te durará hasta que vuelvas a la cama.
La meditación bíblica tiene dos partes:
- La primera: hablarle a Dios, a través de la oración, como el que habla con un amigo.
- La segunda: Dios te habla a ti, a través de una lectura bíblica, e incluso a través de un pensamiento aquietado en tu mente a primeras horas de la mañana.
“Acercaos a Dios y él se acercará a vosotros” (Santiago 4.8).
Es una promesa. Una realidad que está al alcance de tu mano y que puedes experimentar.
Si te atreves, tu vida será nutrida en una dimensión que no puedes imaginar.
DEJA QUE TU MELENA SEA AUTÉNTICA
¿Te acuerdas cuando éramos pequeñas? La que tenía el pelo rizado quería alisárselo. La que lo tenía liso quería tenerlo ondulado. Crecíamos posteriormente y nos chamuscábamos el pelo con secadores, planchas o la permanente, todo por la obsesión de tener un pelo que no era el nuestro, el natural, con el que veníamos de fábrica.
Para recuperar un pelo dañado es importante que lo dejes ser él mismo.
Estos productos de “Cocunat” me están ayudando mucho a darle una nueva salud a mi cabello al ser 100% naturales y orgánicos y a que mi pelo sea como es, rizado.
En el vídeo te enseño el orden para usarlos, siguiendo las indicaciones de Cocunat en su web.
Pero sólo hacer una referencia al serum.
No sé que tienen los aceites de Cocunat.
Ya os hablé en mi anterior post, de mi rutina facial del serum que estoy utilizando de la misma marca “The Cure”.
El serum capilar, igualmente, huele a reparación, a salud y el momento de aplicarlo se convierte en un espacio relajante y de aromaterapia muy placentero.
Con unas gotitas el pelo se revitaliza, las puntas se nutren, es realmente una joya. Al menos, así lo percibo yo.
¿Y para recuperar tu alegría?… tienes que volver a ser tú misma.
Estamos en la era de las redes sociales.
Mucha competencia, mucha admiración y excesiva exposición.
Pero la comparación excesiva te puede estancar y dejar que no seas lo que tú estás llamada a ser.
No me mal entiendas, me encanta aprender de personas cuya influencia considero inspiradora. Yo tengo mis propias influencers de las que tomo nota. No son muchas tampoco, porque me gusta seguir a aquellas que considero que están siendo únicas “en su especie”.
Pero pasar horas admirando la vida de otras, cuya realidad si la observaras más de cerca podría defraudarte, pueden ocasionarte un derrumbe de autoestima y limitar tu potencial.
Tú eres genial como eres. Tienes un potencial increíble que sólo puede ser sacado si aprendes a ser tú, si eres capaz de llegar a ser, como nos gusta decir a los coachs: “la mejor versión de ti misma”.
Entonces… ¿a qué estás esperando? ¡levántate del sillón!, deja de consumir excesivo contenido y comienza a potenciar tus propias virtudes y a mejorar tus puntos débiles.
Por lo que mas quieras, no dejes de ser tú misma.
Te veo pronto por aquí.
Hasta entonces… ¡un abrazo!
